Orgullo de pertenencia
La Escuela de Traductores de Toledo trasvasó al mundo occidental, más o menos sumido en las tinieblas de la ignorancia, nada menos que la filosofía griega y los avances orientales en numeración, medicina, astronomía, matemáticas, arquitectura y ciencia en general, propiciando el pluralismo, la tolerancia, el “comercio cultural” y la universalidad sin fronteras de una enseñanza que va separándose de las “Scholae Catedralicias” y dará lugar al desarrollo de las tres grandes Universidades que Cervantes ensalza: Bolonia, Paris y Salamanca, escuelas de libre pensamiento que sentaron las bases del renacimiento literario, científico y artístico De Salamanca surgirá incluso la Escuela de pensamiento económico que anticipará conceptos básicos de la teoría económica moderna.
El posterior control de fronteras culturales en España no podrá impedir sino más bien incentivar el surgimiento de creaciones como La Celestina, Don Quixote o el “siglo de oro” pero en general España empieza a perder pujanza y liderazgo y salvo aislados iconos de referencia, Camino de Santiago, Mezquita de Córdoba, Las Meninas, Goya, la Cibeles, la Sagrada Familia, Sanfermines, Real Madrid o C.F. Barcelona, ha predominado hasta hace décadas, salvo el Turismo, la pasividad en la mayoría de los sectores del desarrollo social y económico.
Afortunadamente ha sido identificada una de las carencias de la infraestructura socioeconómica española, la falta de universitarios y directivos/as con formación abierta y moderna que como el Ave Fénix, impulsen desde las cenizas, la transformación de empresas e instituciones. ICADE, con precedentes en Deusto, y con un avanzado sistema de becas, ha sido la pionera en este surgir y después de 50 años de graduación de la primera promoción, los resultados incontestables están ahí, figurando en casi todos los baremos de evaluación como la primera marca española en docencia empresarial y jurídica.
